Para que pueda conservar y disfrutar al máximo las propiedades y belleza de nuestros productos, le ofrecemos algunos consejos para su colocación, limpieza y mantenimiento.
El resultado final dependerá en gran medida de la elección de profesionales calificados, capaces de llevar a cabo la colocación de un modo correcto con la ayuda de herramientas adecuadas.
UNA BUENA COLOCACIÓN Y LIMPIEZA, REALZAN LA CALIDAD DE LOS PRODUCTOS CCU.
Recomendamos respetar las siguientes reglas básicas:
SUELOS Y PAREDES
El firme, o soporte del piso, deberá estar completamente fraguado, sin fisuras visibles y limpio, sin polvos, grasas, aceites, ceras, pinturas y todo aquello que pueda afectar la adhesión.
Deberá ser estable y suficientemente resistente para soportar las cargas y cumplir los requerimientos para el uso específico que se le dará.
En las paredes, antes de colocar azulejos se debe realizar el enjarre de las mismas con arena y cemento, o bien con productos premezclados específicos para tal fin.
Si el soporte va a estar expuesto a la humedad, se le debe dar tratamiento antes de colocar el revestimiento.
Cuando en el soporte existan recubrimientos previos que no se retirarán, como viejas cerámicas, mosaico o piedras naturales, éstos deben ser sólidos, estar firmemente pegados al soporte y no tener grietas. Deben limpiarse previamente para retirar cualquier sustancia que impida la correcta adhesión del nuevo recubrimiento y deberán usarse adhesivos adecuados para cada tipo de superficie.
NIVELACIÓN
La superficie sobre la que se hará la colocación deberá estar seca y plana, con un valor máximo aconsejado de variación de niveles no superior a 3 mm, para un desnivel calculado bajo una regla de 2 m. Para la colocación adecuada de los productos de gran tamaño la superficie deberá ser completamente plana.
Independientemente de cuál sea el tipo de soporte, es de fundamental importancia prestar la debida atención a la planaridad del mismo, con el fin de evitar la formación de vacíos debajo de las losetas que podrían convertirse en puntos débiles del revestimiento y también prestar especial atención a los relieves y a la presencia de cuerpos rígidos extraños.
ANTES DE INICIAR LA COLOCACIÓN
Conviene asegurarse de que la cantidad del lote de material sea suficiente y de que el tono y calibre sean adecuados.
Para el cálculo del material necesario, sugerimos incluir un porcentaje adicional reservado para cortes, desperdicios, posibles sustituciones y ampliaciones, el cual debe oscilar entre el 6 y el 10%.
Se recomienda extender varias piezas del material en el suelo extrayéndolas de varias cajas para comprobar el efecto final en su conjunto, particularmente en el caso de productos con un alto factor de variaciones de tono y diversidad de piezas distintas entre sí. En estos casos es muy importante instruir al instalador para que no coloque piezas iguales una junto a la otra.
ADHESIVOS Y JUNTEADORES
Debido a su muy baja absorción, característica de la calidad europea premium, nuestros porcelanattos deben colocarse con adhesivos que tengan valores de adherencia mejorados, disponibles en diversas marcas de pegapisos nacionales e importados.
La elección de adhesivos y junteadores depende del tipo de superficie a recubrir y del uso previsto, respetando siempre las especificaciones, procedimientos y recomendaciones de los fabricantes de dichos productos para cada aplicación específica.
INSTALACIÓN
El colocador profesional debe contar con herramientas de instalación apropiadas: cortadora manual o eléctrica con rodel o disco diamantado para porcelanattos, llana dentada, mazo de goma blanda o de silicona y llana de goma para el junteador.
El adhesivo se aplica sobre el soporte (superficie donde se colocará el recubrimiento) con la parte lisa de la llana y posteriormente se extiende “peinándolo” con la parte dentada.
Para zonas muy transitadas, fachadas, áreas exteriores o para piezas de 60×120 cm o mayores se recomienda, además de haber aplicado el adhesivo sobre el soporte, aplicar también una capa delgada de adhesivo sobre toda la cara posterior del recubrimiento usando la parte lisa de la llana. De este modo se consigue que no haya vacíos entre la cerámica y la superficie de colocación, logrando la adherencia y durabilidad adecuadas.
La pieza se une al soporte y se presiona lo suficiente para nivelar por aplastamiento los surcos que ha dejado la llana dentada en el adhesivo. En este proceso el colocador se apoya con el mazo de goma blanda o de silicona.
En caso de colocación con juntas desfasadas, conocida también como instalación a “rompejunta” o “continua”, se recomienda que para mantener la estética y evitar dificultades en la instalación, el traslape de las juntas no supere el 25% con respecto a la longitud de la pieza adyacente. Nunca debe realizarse en la mitad de la pieza.
Conviene revisar la instalación del material antes de que el adhesivo esté seco, con el fin de facilitar posibles correcciones mientras el adhesivo lo permita sin dificultades extraordinarias.
JUNTAS
Las juntas (espacio entre las piezas) son elementos muy importantes ya que además del aspecto estético, tienen la función de absorber movimientos y deformaciones que normalmente se producen en las estructuras de las construcciones, además de atenuar algunas características técnicas inherentes a los recubrimientos cerámicos, como leves diferencias en curvaturas y pequeñas diferencias de tamaño.
Se recomiendan juntas de colocación de 2 mm para productos rectificados y de 3 mm en productos no rectificados.
Cuando existan juntas estructurales en el soporte, éstas deben respetarse obligatoriamente y reflejarse en el recubrimiento con juntas de dilatación. El ancho de estas juntas debe ser igual o superior a las juntas estructurales del soporte.
También se recomienda colocar con regularidad juntas de dilatación de 5 mm en espacios grandes. La distancia entre una y otra junta dependerá de si se trata de áreas interiores o exteriores y si son espacios de uso intenso o de poco uso.
En las juntas de dilatación es frecuente usar perfiles metálicos o plásticos rellenos de material elástico.
Las juntas perimetrales se utilizan en la unión de la pared y el suelo. Se debe dejar una junta de 3 a 5 mm entre la última fila de piezas cerámicas y la pared, lo mismo con las columnas y las vigas verticales.
Para la colocación de juntas en fachadas se recomienda consultar la legislación local aplicable.
Antes de rellenar las juntas es necesario esperar un mínimo de 24 hrs. hasta que el adhesivo esté completamente seco y asegurarse de que las juntas estén vacías y libres de todo rastro de adhesivo y polvo.
Es conveniente hacer el trabajo en pequeñas áreas de 4 a 5 m² cada vez y limpiar los residuos de junteador cuando el producto todavía esté húmedo. Se debe limpiar cuidadosamente con una esponja mojada en agua, enjuagar la esponja con agua limpia después de cada pasada y repasar con un paño húmedo por toda la superficie, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante del junteador.
Para juntas epóxicas es indispensable limpiar exhaustiva y rápidamente con esponja y agua abundante ya que la velocidad de reacción y endurecimiento de estos productos hace muy difícil quitar los residuos después del endurecimiento.
DESPUÉS DE LA INSTALACIÓN
Una vez colocado el revestimiento hay que evitar en lo posible trabajos que requieran el uso de andamios y escaleras, arrastre de objetos pesados, restos de materiales abrasivos de obra, etc. En caso contrario, hay que cubrir los recubrimientos y las juntas para evitar su deterioro o problemas posteriores de limpieza.
Debido a la extraordinaria dureza y resistencia de los porcelanattos CCU, para hacer orificios en el material ya colocado, con el propósito, por ejemplo, de instalar accesorios en los baños, se recomienda usar brocas diamantadas para vidrio de alta resistencia o brocas de tungsteno apropiadas para porcelanattos.
LIMPIEZA DE FIN DE OBRA
Aunque el material parezca limpio, suelen quedar delgadas capas de adhesivo y/o junteador que con el tiempo provocarán que se pegue la suciedad.
Esta limpieza debe realizarse durante los primeros 4 a 6 días después de la instalación y junteo del piso.
No es posible eliminar estos residuos con agua, es necesario usar un producto especializado y seguir atentamente las indicaciones del fabricante. Nunca use ácido muriático.
Use solo productos diseñados especialmente para este propósito, que no dañen los recubrimientos. Existen varias marcas de calidad en el mercado.
Antes de hacer la limpieza, debe hacerse por norma una prueba del producto que se utilizará en una muestra de material no colocado, o en una pequeña zona poco visible.
LIMPIEZA DIARIA
Para eliminar la suciedad cotidiana y restablecer el aspecto original puede utilizarse simplemente agua limpia tibia o caliente para trapear y, cuando es necesario, usar detergentes neutros y esponja suave.
No se deben tallar las superficies con instrumentos abrasivos, como estropajos de metal o cepillos duros.
Evitar el uso de jabones, pues tienden a dejar una capa viscosa, sobre todo si se utilizan con aguas duras.
Evitar el uso de detergentes abrasivos sobre superficies brillantes y no utilizar productos que contengan ceras o agentes de abrillantado.
LIMPIEZA EXTRAORDINARIA
Si se requiere de una limpieza extraordinaria debido a manchas especialmente resistentes, se recomienda actuar lo antes posible y usar limpiadores diseñados para recubrimientos cerámicos, específicos para los diferentes tipos de manchas.